
La Pro League, conocida como Liga 1A, se fundó en 2016 tras la fusión de la Liga Nacional de Fútbol Profesional y la Liga de Fútbol Profesional de Bélgica. Con el objetivo de modernizar la competición y atraer más atención mediática, la liga se estableció como la máxima categoría del fútbol belga. Desde su creación, la Pro League ha visto un aumento en la competitividad y un interés creciente por parte de los aficionados y sponsors. Equipos históricos como el RSC Anderlecht, el Club Brugge y el Standard Liège han dominado la liga, mientras que otros clubes también han luchado por la gloria. La liga se ha expandido a lo largo de los años con la inclusión de sistemas de promoción y descenso, garantizando que el talento local tenga oportunidades. En temporadas recientes, la llegada de jugadores internacionales y entrenadores de renombre ha elevado el nivel de juego, convirtiendo a la Pro League en un espectáculo atractivo no solo en Bélgica, sino también en el panorama europeo.































